En el horizonte empresarial colombiano, el año 2024 se vislumbra como un periodo marcado por la creciente ola de inteligencia artificial y su aplicación para maximizar la eficiencia en los procesos corporativos. Esta revolución tecnológica promete optimizar la toma de decisiones y proporcionar una agilidad analítica sin precedentes. Tuily, la nueva FinTech colombiana que está revolucionando la gestión de gastos para pequeñas y medianas empresas, da a conocer sus perspectivas empresariales en Colombia para 2024.
El ecosistema financiero experimentará importantes cambios el año entrante, con una predominante adopción de tecnología enfocada en mejorar la experiencia del cliente y la eficiencia operativa de las empresas. Además, se prevé un aumento de colaboraciones entre bancos y FinTech, combinando la estabilidad financiera de la banca tradicional con la agilidad tecnológica de las empresas tecnológico-financieras.
De acuerdo con Jonathan Tarud, CEO de Tuily, “desde el sector FinTech, se prevé una continua innovación con avances significativos en soluciones de pago, seguridad cibernética y personalización de servicios financieros; todo respaldado por tecnologías emergentes como la inteligencia artificial. Esto beneficiará a todas las empresas y, sobre todo, a las PyMEs. Además, se espera un marco regulatorio más robusto para equilibrar la innovación con la protección al consumidor”.
Los desafíos de las PyMEs:
Las pequeñas y medianas empresas deberán estar atentas a la evolución del panorama financiero en 2024 para sacar el mayor provecho durante el año, algunos temas de interés a los que deberán prestar atención para aprovechar oportunidades y optimizar su desarrollo son:
- Acceso a financiamiento: muchas PyMEs experimentan dificultades para obtener préstamos y capital, lo que puede obstaculizar su desempeño. Apostar por una mayor accesibilidad al financiamiento será una gran oportunidad, tanto para el crecimiento de la industria financiera, como para el desarrollo de las empresas y la economía nacional.
- Estabilidad económica: la inflación, la fluctuación del peso y las políticas fiscales son factores que generan inquietud en el panorama empresarial, requiriendo estrategias sólidas de gestión financiera.
- Transformación digital: la adaptación a tecnologías emergentes y el comercio electrónico son desafíos cruciales para las PyMEs que buscan mantenerse competitivas en un entorno empresarial en constante evolución. Innovaciones como plataformas de gestión de gastos o tarjetas de crédito virtuales, les permitirán mejorar sus operaciones y hacer uso eficiente de sus recursos.
- Cadena de suministro: sucesos geopolíticos y asuntos político-económicos nacionales ocurridos en 2023 y que seguirán desarrollándose en 2024, traerán retos logísticos y una creciente dependencia de los mercados externos, planteando obstáculos significativos para la eficiencia operativa. Las empresas, especialmente las PyMEs, deberán anticipar estos desafíos en sus estrategias para evitar un impacto negativo en su desarrollo.
- Talento y capacitación: la retención de empleados y desarrollo de habilidades digitales son elementos esenciales para el crecimiento sostenible de las PyMEs. “Una de las partes más importantes dentro del desarrollo empresarial es la capacitación de los trabajadores, especialmente en el uso y gestión eficiente de los recursos para evitar gastos innecesarios. Es importante evaluar alternativas que permitan llevar un control riguroso y disponer de recursos con mayor eficiencia”, agrega Jonathan Tarud.
- Sostenibilidad: prácticas ecológicas y responsabilidad social empresarial se han vuelto temas indispensables en los últimos años, tanto para las empresas como para los clientes. El contexto global está cada vez más enfocado en la sostenibilidad, un tema que será protagonista en las agendas de distintas empresas y que las PyMEs no pueden descuidar en este 2024.
- Regulaciones y cambios legales: el cumplimiento de las normativas, tanto locales como internacionales, representa un desafío en constante evolución, exigiendo una adaptación continua a los cambios legales para fomentar el desarrollo empresarial en diferentes contextos. Cada año, los cambios en el mercado, la innovación y las perspectivas emergentes conducen a una evolución constante de las regulaciones, demandando que los empresarios y emprendedores estén actualizados para impulsar sus negocios.