El internet, ya no es meramente un objeto asociado a las telecomunicaciones, la realidad es que se convirtió en un motor de transformación social e inclusión económica, incluso, es el eje de la productividad que le permite a millones de personas acceder a educación, trabajo, salud e incluso a diferentes productos financieros. Sin embargo, las asimetrías en penetración son muy disparejas, tanto así que en la última Encuesta de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en Hogares elaborada por el Dane, si bien la cifra nacional de conectividad llegó al 60,5%, el 70% estaba ubicado en zonas urbanas, mientras que en los centros poblados y las áreas rurales el dato tan solo llegó a un 28,8%.
Desde hace años, diferentes organizaciones como la ONU han declarado que este servicio es un derecho humano, sin embargo, aún prevalecen grandes desafíos para que haya una cobertura global con un sesgo especial para poblaciones vulnerables, y esta, fue una de las tantas razones por las que Catalina Acosta se unió junto a dos emprendedores más, Andrés Melo y Maximiliano Cárdenas, para crear Appen, una aplicación (app) que permite a los usuarios tener internet gratuito desde su celular y a las compañías, poder conectarse con las personas y dar a conocer nuevos productos.
Gracias a la dirección de esta colombiana sobre esta startup, lograron cerrar un 2022, creciendo a doble dígito sostenido, con más de 250.000 usuarios inmersos en la app y lograron movilizar más de US$5 millones en más de 2.700 desembolsos de crédito de diferentes entidades financieras, tanto para empresas como para que más personas tuvieran el capital para emprender, estudiar, viajar o pagar alguna deuda.
“Definitivamente, mi misión es conectar a personas con oportunidades. Creamos Appen porque nos mueve reducir brechas y aportar al bienestar de la región con acceso a crédito, educación virtual, acceso a oportunidades laborales y generación de ingresos, siendo lo más interesante, que todo se pueda hacer por medio de un celular”, agrega la CEO.
El gran diferencial de esta startup para generar internet gratuito, es que desarrolló una estrategia de “gana y gana”, en la que los usuarios tienen la oportunidad de acceder a este servicio con tan solo ver algunas publicidades o realizar ciertas actividades de empresas, mientras que las compañías tienen la oportunidad de tener un espacio para conectarse y conocer mejor a los usuarios.
Su solución, les ha permitido aliarse con diferentes compañías de Colombia y Latinoamérica, entre las que se destacan Netflix, HBO, Davivienda, Bancolombia, Alkosto, Movii, entre otras.
Además, de haber llamado la atención de diferentes inversionistas como el tiburón de Shark Tank, Mauricio Hoyos, quien está detrás de esta empresa respaldando su crecimiento tanto con capital, como con la visión que debería tener a futuro para exportar su modelo de negocio a otras regiones de Latinoamérica.
Es preciso señalar que según una investigación realizada hace algunos años por el Banco Mundial, el acceso a la conectividad y el crecimiento del PIB per cápita son dos variables que se refuerzan cada una. A pesar de ello, aún se puede encontrar naciones en las que ciertos sectores de la población no tienen acceso o conocimientos a internet.
Las fronteras que persisten entre alguien que se conecta y quien no va mucho más allá de los números, ya que se traduce en consecuencias en terrenos como el empleo, la educación, la vida social, familiar o el acceso a la información.
Cuando la ONU dio a conocer la resolución que ponía al internet como un derecho humano, señaló en el documento que gran parte de la población ya ha asumido la importancia de proteger el acceso a la conectividad porque “facilita enormes oportunidades para la educación asequible e inclusiva a nivel mundial”. Y de acuerdo con la Agenda 2030, esta tecnología tiene “un gran potencial para acelerar el progreso humano”.
Catalina Acosta considera que igual, este y otros problemas se podrían resolver con una mayor participación por parte de las mujeres en diferentes ecosistemas como el de las startups, puesto que se promoverán soluciones más innovadoras y acordes a las necesidades sociales.
“La convicción por construir un mundo mejor, como yo lo veo, tiene un tinte especial femenino, por lo tanto, sueño con ver a todas las niñas de Latinoamérica querer construir plataformas, soluciones y productos que estén apalancadas en tecnología”, afirmó la CEO de Appen.
Definitivamente, hay varios factores para cerrar las brechas digitales y que se logre una conectividad universal. Afortunadamente, ya hay startups que están pensando en soluciones para convertirse nuevamente en los héroes sin capa de una necesidad que hay alrededor del mundo.