El paradigma de que las corporaciones son grandes y poderosas, y que los emprendimientos de base tecnológica o startups son pequeñas y débiles es hoy un asunto del pasado. La fuerte irrupción tecnológica no solo lo ha desbaratado, sino que ha puesto de presente una interdependencia de ambos en el ecosistema empresarial, como una oportunidad latente para que unos y otros sean más competitivos.
El tema fue tratado durante un foro ‘Rol de la gran empresa en el ecosistema de emprendimiento’, organizado por el CESA y Unilever, donde organizaciones como ANDI, INNpulsa Colombia, Grupo Bolívar Davivienda y Endeavor compartieron sus perspectivas sobre cómo pueden articularse los distintos actores del ecosistema para propiciar las condiciones que permitan generar el impacto que buscan las grandes compañías al integrar modelos de negocios emergentes en sus cadenas de valor.
Intensificar la tecnología, el gran reto
Dentro de los retos que presenta el ecosistema para que los startups logren crear valor con el apoyo del empresariado se encuentran aspectos como la transformación cultural hacia modelos administrativos y operacionales ágiles y flexibles, la disponibilidad de capital de riesgo para fase temprana y contar con métricas, no necesariamente financieras, para los proyectos de innovación.
Para América Castiblanco, VP de Aceleración y Emprendimiento de INNpulsa, hay unos pendientes para que sea más efectiva la relación entre corporativos y startups. En su concepto, un primer desafío es cómo hacer que las empresas sean más tecnológicas. “El hecho de que tengan un modelo de negocio innovador, no necesariamente implica que tengan la palanca tecnológica y que sus equipos sepan de tecnología”.
Camila Salamanca, managing director de Endeavor, señaló que hay que crear disrupciones para romper paradigmas. Una manera de hacerlo, explicó, es atraer emprendimientos que ya han resuelto retos, para introducir sus soluciones a las cadenas de valor y generar “nuevas maneras de hacer las cosas”. “Las startups reciben acompañamiento, capital, para que crezcan y las corporaciones se vuelven clientes relevantes para las startups, creando un efecto multiplicador con algunas otras”, explicó.
Un panorama
Con la exitosa expansión de los emprendimientos y startups en el país, las grandes empresas han empezado a interactuar con estas de diferentes maneras. Algunas han apostado por crear aceleradoras y fondos de inversión; otras por integrarlas en su cadena de abastecimiento o generar spinoffs para cubrir necesidades de su negocio.
Según información manejada por la ANDI, los startups persiguen tres intereses: mentalidad y cultura, conexiones y financiación.
De la inversión total que han recibido los startups en Colombia, entre el 12% y el 15% provienen de fondos de Corporate Venture Capital (CVCs). Con inversiones hechas mediante este mecanismo, el 58% tiene la intención de apalancar algún objetivo estratégico de la corporación.